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Mostrando las entradas con la etiqueta Nilo

Coalescencia

Un agujero negro es una región del espacio-tiempo cuya gravedad es tal que no deja escapar nada, ni siquiera la luz. Su curvatura es tan intensa, que todos los caminos posibles terminan en su centro. Cuando dos de estos objetos se encuentran inician un baile armónico en el que se orbitan cada vez más cerca, sus discos de acreción chocan y forman toda clase de figuras caleidoscópicas conforme el cuadrupolo del sistema se ve reducido. Una vuelta tras otra, cada vez más y más cerca, más y más rápido. Hasta que finalmente, luego de girar cientos de veces en un segundo se tocan y se fusionan. A este evento se le llama Coalescencia, y provoca un eco cósmico que puede ser escuchado por todos los habitantes del universo. Este eco colosal y cataclísmico es una onda que viaja a la velocidad de la luz.  Una onda gravitacional, que le comunica al cosmos que dos cuerpos danzaron atraídos descontroladamente por una atracción que va más allá de nuestro entendimiento. Dos cuerpos en interacción cr...

Estoy tres veces maldito

 Sí siento nostalgia, nostalgia por comer pizza, por besarla, por tener sexo, por reírme como me reía, aunque ahora lo haga también, no es lo mismo. Será la chispa que me hacía reír y no reírme como tal. La chispa que me hacía desear y no desear como tal. Los ojos verdes y los cabellos dorados recibiendo sol, ese perfume que ya no recuerdo hipnotizándome. Tal vez un día sienta su presencia por la espalda gracias a ese aroma y al darme cuenta de que aún lo disfruto me eche a llorar. Quiero llorar. Siento que eso me ayudaría a olvidar. Derramar los recuerdos por los ojos. Recuerdos traslúcidos. Recuerdos, recuerdos, recuerdos... Sólo eso, quedaron malditos los andenes, quedaron malditos los lugares. Quedaron malditas las palabras. Otra vez maldito. Estoy maldito. Maldito por tus ojos. Maldito por tu perfume. Maldito por tu cabello dorado ante el sol. Maldito por tus carcajadas. Maldito por piel secreta indistinguible al tacto. Maldito por el cántaro que se derrama sobre mis piernas. ...

Me quise morir

(...) Todo ese pensamiento vino de pensar en el camino que estoy escogiendo para mi vida, que escuchando mi corazón estoy yéndome, deslizándome hacia un destino difícil, duro, rudo. Donde tal vez si terminara investigando lo haga en temas que tienen que ver con relatividad, pero que en realidad no son lo que quiero ¿Y qué quiero? ¿Estudiar paradojas temporales? El mero hecho de decirlo suena imposible y resulta que cuando es posible va a llegar alguien que tomó mejores decisiones en su pasado y resultó ser mejor que yo a apropiarse (merecidamente) de lo que yo quiero. Me doy cuenta y me recalco que para pensar en cosas tan profundas hay que tener un talento superior, hay que ser muy inteligente ¿Y tan solo esforzándome podré llegar a ese nivel? No sé, en el fondo espero, tengo la esperanza, a la que me aferro como mis brazos a mi cuerpo, de que sí. Siento que es un simple sueño y me da miedo despertarme.

Una nube

Tus besos secretos Sabor limón-caramelo Son los que escondo Bajo mi sombrero Un conejito Con un relojito Se metió en tu falda Subió por tu espalda Tus ojos rasgados Chispitas del alma Tu sonrisa linda No hay oro que valga

Suerte

 Una tarde cálida después de un helado y una caminata. Sentados viendo caer las hojas y escuchando el susurro de los árboles. El aire olía a color rosa y el perfume de tu juventud me hipnotizaba, enamorándome. La única vez que ese lugar fue hermoso fue esa, y tu abrazo habría hecho igual de hermoso cualquier lugar. —Qué suerte. —¿Qué? —Ya. Y un beso. Y un adiós. Y un beso. Y ahora sí, contra mi deseo, un adiós.

De hecho me gusta

 I actually like it. La incertidumbre de tu atención se me hace divertida, me da algo en qué pensar además de mi inmutable soledad, la soledad que solo existe en mí porque nada existe fuera de todas formas. Me entretengo pensando en si me vas a escribir, si te voy a volver a ver. Me entretiene preguntarme si me querrás, me entretiene la triste incertidumbre de si volverás a abandonarme, el miedo, frío terror de estar solo otra vez. ¿Acaso crees realmente que soy una extensión de ti? ¿Crees que por hacer parte de tu mente tendrás derecho a tratarme igual que a ellos? Ellos no tienen opción, yo siempre podré no solo dañar sino abandonar. El silencio, cómo le temes al silencio. ¿Será mi silencio un castigo? Lo que me da miedo es que la respuesta sea No. Que puedas vivir sin mí, respirar sin que yo te lo diga. Es en verdad una historia triste, de un tonto y varias necias. Un tonto que sabe bien por qué es tonto. ¿No es eso un genio? Tengo 17 y estoy loco. Tengo 21 y estoy loco. Tienes ...

Soy un ladrón

 Uno roba lo que desea, lo que no posee. No produzco belleza para el mundo. Mi aporte artístico es nulo, ¿Será por eso que anhelo tanto la belleza ajena? Paso el día observando narices perfectas, cejas pulidas, mejillas naturalmente ruborizadas y accesorios bien ubicados. Banal, banal, banal. Banal y terrenal. Son preciados aquellos gestos delicados de cansancio, deseo, felicidad o éxtasis. Siempre me siento monstruoso al poseer la belleza. No hay saco donde pueda llevarla, es como agua para la que no existe cantero. Es como arena, como niebla. Que se escurre entre mis dedos, mis cabellos, mis lagrimales. Infunde mis huesos con un aroma imperceptible pero encantador. Y me abandona. Me convierte de nuevo en monstruo su ausencia. Y como monstruo abandono y huyo al acecho de una nueva beldad que quiera compadecerse, o escamparse en mí.

Mis últimas palabras

He descubierto qué es lo que quiere mi corazón. He descubierto qué es lo que me clama el alma. ¿Qué es? No sé. El espíritu tiene miedo y la razón se muestra escéptica. Pero el corazón dicta tu nombre. Él dicta y la mente coordinará razón y voluntad para que sea lo que el amor que comanda mi espíritu dé por correcto. Lo que sea que él ordene. Ha decidido lanzarse a un abismo sin fondo en el que solo se garantiza un golpe al aterrizar. Él no sabe lo que hace. Pero los demás saben que deben hacer lo que él quiera. Te amo, te deseo y te anhelo la felicidad.  Te anhelo una casona que tiene como sala una escuela, en el medio de una colina con una pendiente graciosa.  No puedo evitar pensar que estoy haciendo el mal y firmando la perdición de alguno de los dos ¿Pero qué es el mal? ¿Qué es el bien? Sin un sabio supremo nada de eso tiene sentido. Sólo creo en lo humano. Creo en sueños, miedo, esperanza, amor y tristeza. Creo en la guerra, el homicidio, el arte, la sensualidad y el adul...

19/02/23

 ¿Estoy condenado a cargar con la alegría de todo aquel que he alegrado? ¿Cargaré con su sabiduría hasta mi muerte? Déjenme ser un niño ignorante y feliz. Mi emoción por descubrir y mi castigo por saber. Es el verdadero absurdo de mi vida. No encuentro felicidad sin aprender y no encontro felicidad en el recuerdo y el conocimiento. ¿Cargaré con tus palabras para siempre, mademoiselle? ¿Algún día me desharé de todas ustedes?

Un vector es una cantidad que tiene magnitud, dirección y sentido.

 Cuando era niño y pensaba en el sentido de la vida creía que se trataba de escoger una idea a la cual dirigirse. Pero eso no es un sentido, el sentido es la dirección en sí, no hacia dónde apunta. No se trata del lugar al que vamos si no de ir. Lo que nos da el sentido no es lo que logramos, es lo que construimos. Ahí está la felicidad y la esperanza. El amor es también una construcción.  Y qué si me gradúo. ¿Qué haría un día después de recibir un Nobel? Ese sería el final. Pero ¿y qué si puedes amar a la mujer de quien te enamoraste? Ese sentido no es alcanzar algo, es hacer, andar, ir... Es la dirección. Amar es el sentido de ser humano, perdurar es el sentido de estar vivo. Aquí está el misterio de la muerte: es el fin de los sentidos. Todos queremos temerle a la muerte. No temerle es no desear. Un cristiano no teme a la parca, teme al infierno. quiere vivir y amar para siempre. Un romántico entendió que eternamente tendrá una dirección hacia el amor. Y la vida no lo sabe,...

Algún día, pero pronto

 Algún día te voy a amar tanto que no voy a poder expresarlo. Voy a tener tanto por decir que mis palabras se van a atascar entre ellas antes de poder salir de mí. Te voy a mirar estupefacto y vas a pensar "Este por qué no me dice nada" y yo no voy a saber ni qué pensar cuando tenga sobre mí esos ojos expectantes. Ojos dulces, ojitos de miel. ¡Qué daría por ser observado entre tus rizos! ¡Qué daría por un juicio, por una sonrisa, por esa palabra! ¿Seré acaso digno alguna vez de posar las yemas de mis dedos sobre tu piel de caramelo? Tu rubor me hace sonreír. Tus hoyuelos me emocionan. Tu voz inteligente me enamora. Es el calor de tus brazos el que me da valor. Es tu calor el que me obliga a meditar con mi reflejo. Sol cálido y abrasador cega a mi corazón.

Solo un rato 2

 "¿Por qué los adultos piensan que pueden olvidar los solo un rato?" Un rato, ¿cuánto dura un rato? Mis ratos han sido de años, pero parece que lo que en realidad determina cuánto duró el rato es cuántas vidas necesité para olvidarlo. Alguno de esos ratos me ha costado hasta dos vidas (y una muerte) y sigo sin olvidarlo. Alguno de esos ratos me causó la misma muerte, me costó una vida pero no vivirla sino renacerla.  No se trata de dos horas de juego, sino de cuántas horas tardaré en olvidar el rostro de ese niño que olvidó su juguete conmigo. Los adultos saben eso. Saben que no se trata de cuan corto sino cuan eterno. Y la fugacidad no les duele, les duele la permanencia del olvido.  Aquel recuerdo sin ubicación, perdido entre los pasillos sin entrada de la mente, aquel no duele. Duelen esos que dejan su olor entre cada pensamiento, cada lugar, cada canción. Los adultos somos cobardes porque hemos sentido el verdadero miedo, buscamos la fugacidad para reducir el dolor. Q...

Un pensamiento (Perdurar)

 La vida es injusta y lo único que ha mantenido a flote a la humanidad es la cooperación de todos con todos. Eso es lo horrible de la guerra, es cuando la humanidad se alía con la terrible indiferencia y crueldad del Universo, el Absoluto Vacío. El calor de un abrazo es la más grande antagonía del cielo negro de la noche, negro como solo sí mismo puede ser. El abrigo de un hogar, el cuidado de un enfermo, el amor, la familia, la patria, la amistad, es lo que nos hace humanos.  Allí yace un gran misterio: cuándo un animal se hace humano, cuándo merece humanidad. (Resulta que los simios pueden ser sujetos de derechos, así como las mascotas y algunos otros pero absurdo sería que lo fuera una hormiga, un tiburón, una hierba o una esponja de mar) Esa capacidad de cooperación contra el abandono cósmico es la humanidad, el oxígeno de un árbol, el compartir del alimento o esas veces que los animales se adoptan entre especies.  El hecho de que todos seamos herederos de una extraña...

05/10/22

 Un cántaro roto no se llena. No importa el caudal. Solo lo podría rebosar, sin llenarlo en verdad. Necesita continuo alimento, no halla estabilidad ni reposo. Hay que sanar la herida. Cerrar el agujero.  El agua en calma es la paz. La eterna corriente erosiona. La plenitud es quieta.
 Soñé que el infierno era una habitación pequeña, oscura y sola

Quisiera vivir en un cuadro

 Quisiera vivir en un cuadro. Para que mi vida sea siempre el mismo instante. La misma hora, el mismo minuto, el mismo segundo, un solo momento. Quisiera ser una foto mía columpiándome, sonriendo frente a mi madre, siendo abrazado, besándome con mi chica.  La felicidad no es buscar que la vida sea un retrato. Aquellos retratos felices tienen el infierno detrás. Tal vez la felicidad sea que el retrato del infierno no sea tan malo como pueda llegar a ser.  He tratado vanamente de que mi vida sea un retrato mío sonriendo, grave error, no podré congelarme en la alegría, no puedes escapar de la desventura, pues la vida es la desventura y la muerte es inexistencia. Querrías sonreir para la eternidad haciéndolo cada segundo de tu vida, pero la vida es larga y el peso es grande. No tienes la fuerza para mantenerla para siempre.
 He descubierto que busco olvidarte entre los pechos de otras mujeres, pobres de ellas que no saben que son una distracción, un juguete, pobres de ellas que se perfuman y maquillan para impresionar a alguien que solo las ve como herramientas para olvidar. Bebo porque quiero olvidar que me da vergüenza beber. Así como me dio vergüenza desearte, deseo a otras para olvidar ese deseo. Un deseo incumplido, que mientras no se sacie seguirá (igual de) presente y si se sacia me hará adicto ¿Seré adicto a tu miel? Aléjate de mí. No soy quien fui. Te traicioné traicionándome. Y me traiciono para olvidar mi traición. Lo siento niña mía, ahora soy un monstruo para ti, no más inofensivo que esos con los que habitas. ¿Por qué cuando escribo apareces como si fuera magia? ¿Acaso mi sangrado te llama? ¿No puedes abandonar la magia que siempre fuiste? Eso que no sé ni supe explicar. Odio cuánto te amé ¿estoy herido? Claro que sí, el dolor duele, La vida no es una mesa y el amor es sacrificio. Por fa...

Ningún beso ha sido como los tuyos

Ningún beso ha sido como los tuyos. Ninguno ha calentado las tardes frías. Ningunas mejillas son tus  mejillas; tibias amorosas, suaves tal vez grasosas y tan tuyas. A nadie he querido besar tanto como a ti, ni besar como te besé. Nunca más me halarás contra tus labios, nunca más tus labios secos, mi lengua torpe  y mi espíritu sorprendido ¿Hasta cuando te buscaré en otros labios y otras caricias? ¿Hasta cuándo te extrañaré? Buscar la reiteración de lo ideal y falso. Falso como nada más pudo ser. Y hermoso como nada lo será jamás.  

Grietas

 Grietas. El suelo se agrieta. El cansancio rompe mi realidad, la resquebraja. Seca y destruida. Despierto dormido y me desplomo desprevenido en las noches. Los ojos me pesan desde medio día y aunque no siento pasar el tiempo, él si pasa por mí. Pasa a través mío, perfora mi pecho como un cañón, un río de inmenso caudal que me acaba con hambre y tedio y esa es la única pista que tengo de que existo y de que viajo al futuro, de que el tiempo pasa por mí para llevarme a mi muerte. Grietas, grietas. El mundo me pasa sobre y dentro del cerebro, muero de hambre cada que estoy repleto y en cuanto despierto después de esos desmayos intencionados todo reinicia. El sol de nuevo en el oriente. Ya no congela la noche, cantan las aves, el aire está frío pero el sol ardiente. Ya no está las grietas y comienzo otra vez (La piedra cayó) con esperanza de terminar hoy con el día anterior, pero todo se agrieta, los ojos me pesan, muero de hambre, congela la noche, la piedra cae y me agrieto más sin ...

Eres el río

 Eres como hielo cálido. Como un baño en el río, acogedor y doloroso. Adictivo y hermoso. Uno no va al río por él frío, casi ni siquiera por el agua, va por el rúgido atronador de la cascada, por el sol que le quema la espalda, por las piedras que le mallagan los pies, por el canto latente de las aves y los bichos coloridos, adornos cual pendientes. Uno va al río porque cambia, va solo para encontrarse, o va acompañado por sus amores para que lo encuentren. Uno lo abandona porque ya es hora, no porque lo odie, ni porque nunca vaya a volver. Eres un río inconstante y potente, peligroso, misterioso y fabuloso. Escondes hadas en tus orillas y musas entre tus recuerdos. Eres el río cuando sonríes, cuando se asoma una fiera a beber, cuando cierras los ojos, cuando te secas. Imagino al río en sus aguas, descubierto y puro, limpio y despreocupado, me mira a los ojos desde la profundidad invisible, pero dejándome ver el reflejo de mi rostro y el aire celeste en el fondo, lo ilumina un haz ...