En una mora y dos (Mutilado)

Escribo a lápiz, no sé por qué. (...) Tal vez escribo a lápiz para darle intimidad y fugacidad a mis letras. (...) Y luego te besé. Lamento mucho no querer entregarte esto. Te besé e hiciste poesía con mis labios. Un vaivén, un mordisco, una lamida, otro beso. Desnudos e íntimos. Te besé mucho, muy fuerte. Quería hacerte parte de mí. Te besé sufriendo porque no soy tú. Te besé sufriendo porque no soy tú. Te besé sufriendo porque no eres yo. Te abracé muy fuerte (demás que dolió). Te abracé sin besarte, sufriendo; porque estoy solo para siempre.

Quería que tu corazón habitara en mi pecho. Quería morir. Quería que mi vida se hiciera tuya, una fracción tuya. Mi ser hecho un retazo, incrustado, invasivo. En ningún momento mi boca soltó tus labios. Quería que nuestros alientos fueran el mismo. Una misma exhalación. Un mismo aire... ... ... Te besaba, ese era el acto principal. En ese momento decidí que te elegía para cargar con mi vida, conmigo, te hice esclava de mi alma. Dueña. Ama y esclava. Encantada. Tremendo embale. Quería que mágicamente mi pecho se entrelazara con el tuyo y al no ser capaz sufrí. No viste mi cara. Hubiera llorado (de poder). Sufro y sufro porque somos dos. En una mora y dos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Estoy dos veces maldito

LIMERÉNTICO

basilisk