¿Cómo alinear los astros?

Los planetas no se alinean, no pueden existir en la misma línea en realidad. Pero a veces, desde aquí, desde Gea, parece que algunos se forman en fila india, listos para lanzarse uno tras otro contra el suelo. Alnitak, Alnilam y Mintaka tampoco son colineales, pero por casualidad nos parece que sí. Nacimos con suerte... de que de vez en cuando la luz sobre nosotros se ordene. Nacimos con suerte... de que nos hayamos encontrado.

Somos pequeños, pero nuestro espíritu es enorme en proporción con lo irrisoria que es nuestra vida. La luz en nuestra vida, no la del Sol sino la de lo ojos de la mujer que amo, a veces coincide también con la luz de mi corazón y del aleteo sonriente de las mariposas en una tarde cálida.

¿Y si no viviéramos en este mundo y pudiésemos cambiar la posición de los astros a voluntad? Voluntad. Eso es la voluntad. Mi espíritu puede cambiar mi mundo y así lo haré. Volaré como un rayo por el vacío hasta ocultar a Júpiter tras el Sol, hasta olvidar el frío del ocaso por el calor de tus mejillas, hasta poner a Helios a los pies del Centauro, hasta abrigarme en la suavidad de tus manos, hasta confundir todo el Zodiaco con simple polvo, hasta fundir nuestros seres en la concupiscencia secreta.